Colaboración entre familia y la tutoría
La FAMILIA y la ESCUELA son los dos contextos más relevantes a la hora de abordar la educación de los niños y adolescentes, cada uno con las funciones que le son propias. Está demostrado que una buena colaboración entre los padres y los docentes contribuyen en gran medida al éxito escolar. Por otra parte, los alumnos no siempre se comportan igual en casa que en el centro. Conocer al alumno en su globalidad es una labor importante a la hora de ayudarle a desarrollarse como persona, y una tarea que solamente puede realizarse desde la coordinación estrecha entre familia y centro educativo. A esa colaboración dedicaremos este cuadernillo informativo.
EL PAPEL DEL TUTOR
De todo el equipo de profesores que trabaja con cada grupo de alumnos, el tutor presenta unas características muy relevantes:
- Es el principal referente del grupo, el que más tiempo pasa con ellos.
- Lleva un seguimiento personalizado de todo el desarrollo de cada alumno, no solamente en cuestiones de conocimientos
- Realiza funciones de mediador con el resto de profesores y con el Equipo Directivo del Centro.
Así pues, nuestro primer contacto con el profesorado es el Tutor. Será principalmente con él o ella con quien deberemos coordinarnos como padres para cualquier asunto que tenga que ver con el proceso educativo de nuestros hijos.
CONTENIDO DE LA TUTORÍA
Existen muchas más cosas además de las notas: Relaciones sociales, actitudes, integración, intereses... Todo ello forma parte de los contenidos de la tutoría. Por supuesto, sin olvidar el rendimiento académico. Tenedlo presente al hablar con el tutor.
NIVELES DE COORDINACIÓN
- Información. Cuando la relación entre la familia y el tutor se limita al mero intercambio de información.
- Cooperación, cuando abordamos juntos alguna cuestión o problema puntual que pueda surgir.
- Compromiso. Cuando establecemos metas y procedimientos comunes para la educación en casa y en el centro educativo.
¿En qué nivel estamos?
Por otra parte, la coordinación con la escuela es una tarea compartida. En este sentido, es labor de toda la familia, no solamente de uno de los progenitores. Dentro de las dificultades de horario que todos tenemos, resulta útil que tanto el padre como la madre participen de la coordinación con la tutoría.
REUNIONES DE LOS TUTORES
El tutor o tutora de vuestros hijos os citará como grupo al menos tres veces cada curso escolar, una por trimestre. Es importante la asilencia a estas citas colectivas en las que se abordarán cuestiones referentes a toda la clase.
Igualmente, el tutor podrá citaros de modo individual para comentar aspectos más concretos de vuestros hijos. De todos modos, la iniciativa también puede partir de vosotros como familia. Cada tutor tiene una hora semanal de atención a padres en la que os puede recibir (es conveniente avisar con antelación).
Si tenéis alguna duda o simplemente deseáis intercambiar opiniones, no dudéis en utilizar ese tiempo con toda la confianza y con la seguridad de que estaréis contribuyendo a mejorar la atención educativa que se da a vuestros hijos. Igualmente, si la problemática excediera las posibilidades de la tutoría, desde aquí se os puede aconsejar otros recursos o posibilidades más adecuadas.
Por otra parte, siempre es bueno recordar que esas reuniones con los tutores gozan de total confidencialidad
QUEJAS O DESACUERDOS
Puede ocurrir que en algún caso exista algún motivo de desacuerdo con las actuaciones del profesorado o el centro. En ese caso:
- Nos dirigiremos en primer lugar al tutor correspondiente. Es de suma importancia hacerlo SIN la presencia de nuestros hijos. Expondremos el motivo de nuestra queja e intentaremos llegar a acuerdos comunes para resolver la cuestión.
- Si no se llegara a un acuerdo o las medidas adoptadas no solucionasen la problemática recurriremos a la intervención del Equipo Directivo del Centro.
Es básico, en todo este proceso, no transmitir al niño los posibles desacuerdos. Asimismo, también debemos dar el valor que tiene a la opinión del alumno y contrastar con el centro la exactitud de las problemáticas que nuestros hijos nos hagan llegar.
UNA CONCLUSIÓN PARA TERMINAR
Educar con éxito requiere COHERENCIA, que el niño o niña tenga una pautas lo más parecidas posibles en casa y en el centro. Marcar los mismos objetivos y perseguirlos entre todos, docentes y padres.
